Cada año exactamente el 11 de noviembre, se celebra una fecha conmemorativa por la valentía y el esfuerzo de las tropas americanas veteranas. Rindiendo homenaje a las personas que prestaron su servicio militar en los pesados días de la Primera Guerra Mundial, quienes regresaron con vida después de una gran lucha.

Esta fecha tiene cierta similitud al Memorial Day donde se rememora a los héroes caídos en los tiempos de guerra, en el Día de los Veteranos los grupos de ayuda como la Legión Americana y los Veteranos de guerras extranjeras recaudan fondos para realizar sus actividades caritativas.

En el año 1918 tras finalizar la guerra, las tropas americanas como ejército aliado se retiraron del frente de batalla en Alemania se estableció por orden del gobierno de su mismo país el “Día del Armisticio Isla” que después sería llamado como el día de los veteranos como un homenaje a todas las personas que portaron con honor el uniforme militar de Estados Unidos en los días de guerra.

En diferentes escenarios, el ejército norteamericano ha sido protagonista en distintos conflictos armados como La guerra de El golfo, La guerra de Vietnam y mencionando la Primera y Segunda guerra mundial. Asimismo, es este el motivo por el cual se estableció un día de conmemoración en su honor donde muchas familias celebran con felicidad el regreso a casa de sus seres queridos.

En este espacio honramos el sacrificio y la lucha de los hombres y mujeres de las tropas armadas quienes pusieron sus vidas con dedicación y orgullo al servicio de su nación, para resguardar y proteger a todas las personas oprimidas y aterrorizadas por los enemigos que atentaban contra la vida. En este orden de ideas, para todas las personas americanas es importante celebrar el hecho de que muchos de sus familiares llegarán con vida a sus hogares mostrando frente en alto.

Las celebraciones para este día comienzan con desfiles y memorables discursos por parte de los servicios especiales, que se llevan a cabo en el Cementerio Nacional Arlington en Virginia empezando con dos minutos de silencio y tres para el redoble de tambores sobre los combatientes fallecidos que sirvieron en la Primera y Segunda Guerra Mundial y en la guerra de Corea, en reconocimiento la tradición de libertad por la que ellos lucharon para preservar.